El veterano futbolista, particular por su ingenio en el futbol, tiene el ritual de celebrar el domingo anterior a su cumpleaños con una comida entre los que cuenta a sus personajes más allegados: su madre Hortensia, sus hijos Bárbara Liliana y Cuauhtémoc y su amigo de toda la vida, Édgar Riou.
Con la llegada de la madurez, el espíritu excesivo que lo caracterizó en sus polémicas infinitas, ha aterrizado en un hombre que se siente grande por su trayectoria, respaldado más en el cariño de la afición que en la gama de títulos.
Pueden existir otra clase de futbolistas con más copas en la vitrina personal, pero muy pocos con el contagio que produce Cuauhtémoc Blanco entre la gente.
“Antes me odiaban mucho, ahora es bonito recibir el cariño de todos, creo que mucho de eso fue por lo que hice con la Selección y no tanto con el América.
Pueden existir otra clase de futbolistas con más copas en la vitrina personal, pero muy pocos con el contagio que produce Cuauhtémoc Blanco entre la gente.
Jugando en Segunda División me siento bien, he aprendido a suplir la velocidad y fuerza con maña e inteligencia y me cuido mucho, quiero jugar hasta los 45 años”, refirió hace unas semanas.
Blanco representa en la actualidad los valores quizá en extinción, de la picardía en un campo de futbol.
El crítico de cine Gustavo García responde así a su éxito, “le llega a la gente porque es feo, grosero, callejero, travieso, tiene todo lo común entre el grueso de un país que vive al día, pero es un hombre ganador… y es hasta jorobado”.
Cuauhtémoc responde con humor, “en el América me decían así pero ¿cuál? Si ni joroba tengo”.
Grandes Goles de Cuauhtemoc Blanco!↓
Siempre rabioso contra el mundo, Blanco en realidad es un tipo que se califica a sí mismo como “tímido, sincero y amigo de las personas que realmente me conocen”.
En el América le recuerdan con agrado casi todos los trabajadores que coincidieron con él, pues en los aniversarios del club cuando la propia directiva se olvidaba de ellos, “les mandaba a hacer carnitas para al menos comer juntos”, confesó el jugador.
En el América le recuerdan con agrado casi todos los trabajadores que coincidieron con él, pues en los aniversarios del club cuando la propia directiva se olvidaba de ellos, “les mandaba a hacer carnitas para al menos comer juntos”, confesó el jugador.
Su ultimo gol con el America↓
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